Ya sea en un hogar para tener agua purificada, en los comercios o en una industria, contar con un sistema de purificación del agua con una membrana de osmosis inversa es una de las mejores inversiones para poder tener agua potable de la más alta calidad. Si bien hay muchos métodos para la purificación del agua, como el uso de productos químico con base en cloro, la técnica de ósmosis inversa ha demostrado ser la más efectiva, económica y la que trae consigo muchos beneficios, tanto a los usuarios como a quienes consumen el agua que pasa por estos sistemas.
Los sistemas estándar de ósmosis inversa pasan el agua por tres etapas para purificarla: la primera etapa es el prefiltro, seguida del proceso de ósmosis inversa y por último el postfiltrado; que da como resultado agua con menos de uno por ciento de partículas disueltas, como el calcio, el magnesio, el sodio y otros minerales y la eliminación casi total de los microrganismos y bacterias.
El proceso de purificación comienza cuando el agua -que por lo general viene de los sistemas de distribución municipales- fluye a través del suministro al prefiltro, donde un cartucho elimina las partículas más grandes que se pueden contener en el agua, como la arena, el limo, la suciedad y otros sedimentos similares que pueden verse a simple vista en el agua. Posterior a este proceso, el líquido fluye a través del cartucho de membrana.
En este paso se lleva a cabo el proceso de ósmosis inversa, que implica forzar el agua a través de una membrana semipermeable, la cual está diseñada para filtrar una amplia gama de contaminantes. El agua potable pasa al tanque de almacenamiento del sistema, mientras que toda la materia filtrada se va por un sistema de desagüe. El proceso posterior al filtro ayudará a eliminar los olores y otros elementos del agua restante en el tanque de almacenamiento.
La mayoría del sistema de purificación por ósmosis inversa puede eliminar cualquier contaminante de mayor tamaño que las moléculas de agua, esto asegura que el agua potable esté limpia y fresca; de igual manera que cumple con todas las condiciones para ser apta para el consumo humano o para ser usada en actividades de la industria alimenticia, como la producción de bebidas azucaradas, cerveza y otros productos.
¿Cuáles son los beneficios del uso de sistemas de ósmosis inversa?
El utilizar este tipo de sistemas tiene muchos beneficios a corto y largo plazo, no sólo en la calidad del agua, sino en los costos necesarios para contar con el suministro de agua purificada, comparado con otros métodos que pueden ser mucho menos efectivos y alterar el sabor o la estructura química del líquido.
El primer beneficio es la eliminación de los contaminantes que puede tener el suministro de agua. El uso de una membrana de ósmosis inversa permite un tratamiento del agua con la capacidad de filtrar una gran variedad de contaminantes, como pueden ser el aluminio, el asbesto, el benceno, los cloruros y el fluoruro, que suelen estar presente en el agua de los pozos subterráneos, al ser elementos comunes en los sustratos por donde se filtra el agua.
Es por ello por lo que este tipo de filtración de contaminantes proporciona a los consumidores un agua potable más limpia y ayuda a protegerlos de muchos elementos, que de ser consumidos a largo plazo pueden ser peligrosos dentro de su agua potable, al causar intoxicaciones, enfermedades gastrointestinales, entre otros problemas.
Un beneficio más es que el agua tiene un sabor más limpio. Los sistemas de tratamiento de ósmosis inversa ayudan a los usuarios a obtener el sabor claro y limpio que necesitan del agua del grifo, muy similar a la que tiene el agua embotellada. Para aquellos dentro de las áreas donde el agua potable no cumple con los más altos estándares de sabor, este sabor más limpio puede agregar valor a cualquier actividad, ya sea doméstica, como en la elaboración de comida, o industrial como en la producción de alimentos y bebidas.
Otra de las ventajas es que se eliminan los minerales que causan incrustaciones, como el calcio, el magnesio y el sodio, que forman la capa de sarro blanco en las tuberías, grifos, maquinarias y trastes de cocina que pueden disminuir su calidad de vida y afectar en los procesos de producción industrial. Si bien muchas industrias utilizan un antiincrustante para evitar la acumulación de estos minerales, utilizar un sistema de ósmosis inversa es un plus tanto para el hogar como en las industrias y comercios.
Un último beneficio que podemos destacar es que estos sistemas tienen requisitos de mantenimiento limitados; en comparación de otros procesos de purificación, como el uso de pastillas de cloro, los sistemas de ósmosis inversa no requieren una inversión constante, puesto que su mantenimiento es limitado. Los filtros deberán reemplazarse cada seis meses en promedio, aunque algunos fabricantes tienen un mayor periodo de vida útil, por lo que se es necesario seguir las recomendaciones del fabricante.
Y la membrana, que es una de las partes más importantes dentro del sistema tendrá que ser reemplazada cada tres a cinco años, de acuerdo con una amplia variedad de factores, como la calidad de agua que entra al sistema, la cantidad de agua que se filtra y el uso óptimo de todo el equipo, pero la mayoría de los sistemas funcionan de manera óptima, sin requerir nunca un mantenimiento costoso o trabajos de reparación constante.
Tener agua potable, limpia y libre de cualquier contaminante en sus hogares, industrias y comercios es cada vez más fácil si integran un sistema de ósmosis inversa. Para conocer más sobre los beneficios que ofrecen, contacte con un especialista de confianza, como los que pueden encontrar en ProdetecS.
Contamos con los mejores equipos y consumibles para los sistemas de ósmosis inversa, que utilizan una membrana de ósmosis inversa de última generación para garantizar la purificación del agua. Estamos a su disposición vía telefónica o por correo electrónico, donde uno de nuestros especialistas los atenderá con gusto y resolverá sus dudas sobre nuestros productos.
