El cloro es un elemento que pueden encontrarse en pastillas de tricloro, hipoclorito líquido o dicloro en granos, entre otras presentaciones para su uso como purificador de agua, ya sea para consumo humano, o más comúnmente, para el uso en actividades industriales, comerciales, piscinas y fuentes, entre otros.
Este producto químico es el más utilizado gracias a muchas de sus ventajas, pero debido a que cada una de sus presentaciones tiene diferentes efectos en el agua es importante conocer cuáles son sus características, ventajas y desventajas, para seleccionar el adecuado de acuerdo con sus necesidades. Las cuatro presentaciones más comunes en forma sólida, que es su forma más recomendable, es el dicloro, el tricloro y el hipoclorito cálcico y sódico.
El dicloro es conocido como cloro rápido o de choque, es el que más se suele usar para una desinfección intensa en poco tiempo, puesto que se disuelve y actúa con mayor rapidez; además contienen un estabilizante que ralentiza la evaporación del producto. Suele disponen de un contenido de cloro útil que ronda en un 55 a 60 por ciento, de igual manera es utilizado cuando se ha descuidado el mantenimiento de la zona donde se almacena el agua, como las piletas, las piscinas, entre otros. Al disolverse con rapidez no afecta a la acidez del agua porque tiene un nivel de pH neutro.
Por su parte, al tricloro se conoce con el sobrenombre de cloro lento, es un producto que suele aplicarse para mantener el agua en buen estado de manera constante y por mucho tiempo. Es colocado en un sistema clorador y gracias a su formula la disolución y liberación del principio activo es mucho más lenta que con el dicloro y generan un principio conocido como cloro residual libre. Es muy importante para eliminar cualquier tipo de microrganismos nocivos que puedan entrar en el agua una vez que ha sido desinfectada.
El tricloro suele disponer de un contenido de cloro útil que ronda el 90 por ciento, una concentración muy alta que se disuelve poco a poco, por lo que es ideal para el mantenimiento regular del agua. Se puede emplear mediante pastillas compactas en los skimmer, así como en polvo o granulado repartido por todo el perímetro del depósito de agua. La cantidad de producto que se debe aplicar siempre tendrá que ser superior a una partícula por millón de agua, aunque el volumen exacto dependerá de las necesidades y exigencia del agua, la temperatura y su exposición al sol.
Por su cuenta, el hipoclorito cálcico se trata de un químico de color blanco, sólido y se puede adquirir en pastillas o granulado. Este producto es muy fácil de almacenar y de aplicar; además destruye una amplia variedad de patógenos, aunque por su disolución lenta puede llegar a obstruir ciertos componentes del lugar donde se almacena el agua, además enturbia el agua, reduce el pH y aumentar la alcalinidad.
Por último, el hipoclorito sódico, por su parte es un elemento químico es de color amarillento y se disuelve de inmediato. A pesar de que se trata de un producto muy eficaz, sus componentes producen un efecto corrosivo y es más inestable que el hipoclorito cálcico, por lo que su manipulación requiere mucha precaución. Asimismo, suele afectar el pH del agua, por lo que para evitar la alcalización del agua y la perdida de eficacia, se debe aplicar un ácido.
Pastillas de dicloro vs pastillas de tricloro
Cómo mencionamos, el dicloro y el tricloro son dos de las opciones principales para la desafección del agua mediante el uso de productos químicos. De manera general, ninguno de los dos es mejor, ya que cada uno está diseñado para desempeñar una función diferente. Ambos están hechos con cloro orgánico, es decir, se emplea ácido cianúrico como estabilizante y en contacto con el agua aportan cloro.
Como mencionamos, el tricloro al ser de lenta liberación, está indicado para el mantenimiento del agua, en cambio el dicloro se utiliza para tratamientos de choque cuando el agua ya tiene altos niveles de microorganismos, por ejemplo cuando se pone verde, ha estado expuesta a condiciones ambientales nocivas o se ha estropeado por otros factores.
La diferencia entre el cloro orgánico que utilizan las pastillas y el inorgánico, es que el orgánico no se degrada fácilmente, pero es muy importante controlar su concentración, ya que si es demasiado baja el cloro se consumirá con rapidez, en cambio, si es muy alta se reducirá la eficacia del cloro de manera significativa.
Para la desinfección con cloro del agua podemos el emplear pastillas es uno de los métodos diseñados para eliminar por oxidación bacterias, algas o cualquier material orgánico que pueda estar presente en el agua. Elijan el adecuado de acuerdo con sus necesidades y el uso que le darán al agua, de igual manera deben contemplar si esta estará almacenada por mucho tiempo, las condiciones climáticas y la calidad del agua antes de colocar el cloro.
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