En las bombas Milton Roy, tanto el bombeo como la dosificación son imprescindibles para llevar a cabo un tratamiento de agua controlado y continuo. Su principal función es la de dosificar la cantidad de químicos que se liberan en un determinado flujo de agua a tratar. Ahora bien, el tratamiento de aguas requiere de una inyección constante de sustancias químicas en el caudal de líquido a la vez que un control continuo de las cantidades que se vierten.
Las bombas Milton Roy o bombas dosificadoras de químicos ofrecen este control, ya que permiten proporcionar una cantidad exacta de forma automática para así optimizar la operación del tratamiento de aguas. La importancia de la dosificadora de diafragma Milton Roy está en que ayuda a garantizar la precisión del caudal a inyectar.
Para esto, el flujo de vertido tiene que ser preciso aunque se presenten variaciones en la presión de la tubería o el sistema donde se inyecta el químico. No está de más señalar que una buena bomba como las de esta marca, debe contar con protección contra fugas o goteras. Cualquier irregularidad en el flujo de químicos que se añaden al agua puede resultar en un aumento en la toxicidad del líquido, contribuyendo así a su contaminación en lugar de purificarla. Esto puede presentar un riesgo para el ser humano.
Lo mencionado es particularmente relevante en el caso de las bombas caseras que no están fabricadas para regular y controlar la dosis y constancia en la que se vierte o inyecta el químico purificador. Es común encontrar este tipo de bombas en el tratamiento de pozos o aljibes. A un nivel industrial, mantener este control es obligatorio y está regulado legalmente para protección de los consumidores y del personal expuesto a este tipo de sustancias.
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