Uno de los métodos de filtración y purificación del agua que más se ha popularizado es el uso de una membrana de ósmosis inversa, que son las mejores para eliminar por completo los contaminantes más pequeños, como minerales disueltos, partículas orgánicas y algunas bacterias o virus que están inactivas después de otros procesos, como la cloración.
Debido a que se trata de un sistema que tiene un costo muy alto, hace que las familias, comercios o industrias duden sobre instalarlos para el tratamiento del agua; por lo que para determinar si vale la pena comprarlos, vamos a comentarles algunos puntos importantes que deben conocer.
SOBREFILTRACIÓN: ¿VERDAD O MITO?
Deben saber que el agua cuenta con partículas disueltas de las cuales algunas son buenas y otras malas; mediante un sistema de ósmosis inversa se combinan diferentes etapas de purificación, además del uso de las membranas, como los filtros de sedimento, filtros de bloque de carbón, filtros de carbón activado granular, entre otros. A medida que el agua pasa por cada etapa, se eliminan más contaminantes, hasta que se obtiene agua altamente purificada.
Debido a que estos filtros no diferencian entre los ingredientes buenos y malos, puede que algunos minerales saludables se eliminen; a esto se le conoce como sobrefiltración. No obstante, no siempre es algo malo, ya que permite eliminar inclusive hasta la sal del agua, por lo que estos sistemas se utilizan para la desalinización donde las fuentes de agua dulce no son tan abundantes. Los minerales buenos que son eliminados del agua se pueden compensar con una dieta saludable donde agreguen frutas y verduras, que además es mejor para la salud.
¿LOS SISTEMAS DE ÓSMOSIS INVERSOS SON CAROS?
En comparación con otros sistemas para el tratamiento de agua requieren una inversión inicial mayor, lo que a veces puede desalentar a algunos compradores; si se tienen en cuenta el costo-beneficio a largo plazo, descubrirán que son más económicos y permiten tener agua de la más alta calidad para beber y para aplicaciones comerciales e industriales.
Es importante que, al cotizar los sistemas, se contemplen los costos de reemplazo y limpieza de las membranas de ósmosis inversa, que requieren de un mantenimiento y reemplazo periódico para garantizar una gran calidad del agua. Por lo general, los filtros de la más alta calidad deben ser reemplazados cada dos años y, los más económicos, de seis a doce meses.
El uso excesivo de las membrabas puede tener consecuencias graves para el funcionamiento del sistema y la calidad del agua filtrada, por lo que es importante que los cambien cada vez que se recomiende. En caso de que el agua haya sido pretratada, con el uso de pastillas de cloro, coagulantes o inclusive el uso de antiincrustante, será necesario sustituir las membranas con menos periodos.
¿CUALQUIERA PUEDE USAR LOS SISTEMAS DE ÓSMOSIS INVERSA?
El uso de sistemas de ósmosis inversa se recomienda principalmente para industrias y comercios que requieran agua de la más alta calidad con un mínimo de contaminantes con un único filtro. También puede ser utilizada en hogares, aunque no siempre suelen aprovecharlos al máximo debido al bajo volumen de agua que se consume.
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