El uso de pastillas de cloro para la potabilización del agua es una técnica muy utilizada desde hace mucho tiempo, puesto que se ha demostrado que es un elemento que elimina las bacterias y los microorganismos que pueden ser causantes de enfermedades en las personas, además es un método muy económico que puede usar cualquier persona sin necesidad de capacitación especial.
La calidad del agua es un tema muy importante para todas las personas, tanto en países en vías de desarrollo como para los países desarrollados. El agua es una necesidad básica y su consumo tiene una repercusión en la salud de las personas. En México se cuenta con un sistema de agua público, pero en algunos lugares el agua que sale del grifo no es del todo apta para el consumo humano.
Una de las soluciones más comunes que se emplean para resolver este problema, tanto en los hogares, comercios e industrias, es el uso de las pastillas para la potabilización del agua cuyo componente principal es el cloro y puede incluir o no otros elementos para facilitar su uso y hacerlo más eficiente. Por lo general, cuanto más alta sea la temperatura de la zona y más gente se encuentre cerca de las tomas de agua, será más probable que su nivel de potabilidad sea más bajo.
Funcionamiento de las pastillas: ventajas e inconvenientes
Las pastillas de tricloro, cloro u otros elementos que contengan cloro se pueden adquirir con facilidad; su uso es sencillo, pero se recomienda un uso limitado cuando se trata de agua para consumo humano, puesto que demasiado cloro puede provocar problemas de salud, además le da un sabor raro al agua, dependiendo de su composición.
Además de utilizarse para purificar el agua para consumo humano, estas pastillas también se usan para el agua almacenada en piletas, depósitos de agua y piscinas, tanto para uso comercial como industrial. Las pastillas sólo se encargar de dejar inertes elementos como las bacterias, los virus y algunos microorganismos, pero los elementos más grandes deben ser filtrados con otros elementos.
Tienen la ventaja de ser un método muy económico y ser fáciles de utilizar, solo se debe usar la cantidad establecida por litros de agua y almacenarlas de manera adecuada; sin embargo, tienen el inconveniente de dar un mal sabor al agua para consumo humano y si se usa en exceso pueden afectar a la salud. De igual manera, tienen que esperar de 20 a 30 minutos para que las pastillas hagan efecto, a menos que se cuente con un sistema que utilice un clorador antes de que llegue a la zona de uso y que las partículas y elementos contaminantes más grandes tengan que retirarse de forma manual. Debido a esto, las pastillas de cloro son más utilizadas para limpiar el agua en fuentes y piscinas, que para la potabilización del agua para consumo humano y para otras actividades comerciales e industriales.
Otros métodos para potabilizar el agua
Además de las pastillas, existen otros métodos que pueden ser más o menos eficientes para la potabilización del agua para consumo humano y uso industrial y comercial. Algunos son muy sencillos, pero representan invertir más tiempo o dinero, aunque tendrán la garantía de que tendrán agua de la mejor calidad.
Uno de los más comunes de uso casero es el hervir el agua. Tal vez sea el sistema más antiguo, pero sólo se aconseja utilizarlo en caso de emergencia, puesto que, si bien ha demostrado su eficacia contra los microorganismos, no es siempre el más efectivo. El agua debe hervirse por al menos diez minutos y no aporta sabor alguno, puesto que no se añade ningún producto químico; entre sus principales inconvenientes está que requiere tiempo para que el agua hierva y después se enfríe, además que se consumen combustibles o energía para hervirla.
Los métodos más eficientes utilizados, tanto por empresas como para el uso doméstico, son los filtros; existe una amplia variedad de filtros utilizados para la purificación del agua, entre los más comunes están los filtros de cerámica que son capaces de procesar hasta un litro de agua por minuto. Los filtros pueden hacer cambios de sabor en el agua, debido a que eliminan algunos minerales y sales comunes en el agua.
También están los filtros utilizados en los sistemas de ósmosis inversa, que además utilizan una membrana de ósmosis inversa la cual permite obtener agua de la más alta calidad con un sabor similar al agua embotella. Este sistema es económico, no ocupa mucho espacio y puede utilizarse en cualquier lugar.
Los sistemas de purificación mediante ozono también son muy utilizados, sobre todo en las empresas. El tratamiento con ozono mejora el sabor del agua, elimina todo tipos de parásitos y virus existentes en el agua y es una manera rápida de desinfectar y purificar el agua sin el uso de productos químicos.
Por último encontramos los tratamientos con carbón activado, que proporciona un tamaño muy pequeño del poro y una superficie enorme para atraer y para atrapar las bacterias y los quistes, así como la mayoría de los productos químicos; no desperdicia agua como los sistemas de ósmosis inversa, tienen un menor costo inicial y menores costos de operación y no se eliminan minerales como el calcio, el potasio y el magnesio, por lo que el sabor del agua es mejor.
Tanto las pastillas de tricloro como los otros métodos para la purificación del agua son muy eficientes, dependiendo el uso final que se le dé al agua. Para el consumo humano, el uso de filtros o una membrana de ósmosis inversa es la mejor opción; en cambio, para uso comercial, la limpieza, para las piscinas y fuentes, las pastillas son las más eficientes y económicas.
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